-¿Por qué Juventud clasificó tercero en las posiciones en la fase de grupos y pudo entrar en el Petit torneo?

-Porque, sacando a KDT, que quedó segundo, fue uno de los equipos que más puntos sacaron en la segunda rueda. Tuvimos una rueda impresionante, sacamos muchos puntos, y eso hizo que nosotros hoy estemos hablando de Petit. La verdad que el grupo respondió de manera fabulosa. Muy pocas veces se vio una segunda rueda así.

-¿Cuáles son los puntos más altos del equipo y cuáles los que aún deben trabajar para mejorarlos?

-Los puntos altos, el trabajo en equipo que tiene, con un despliegue físico importante. Después tenemos que controlar un poco la ansiedad y la forma de encarar ciertos partidos, que  por ahí nos hace desvirtuar lo que nosotros vamos a buscar; el trabajo de desgaste que  hacemos por ahí nos lleva a que cometamos errores.

-¿El arquero Calandria ya había pateado algún penal en otro partido? ¿Por qué fue el encargado de hacerlo ante Progreso?

-En Juventud, no. El pateaba antes los penales, me había dicho; y después fue decisión de los jugadores adentro de la cancha quién lo pateba.

-Al momento de los festejos tras el triunfo ante Progreso se te vio inclinado hacia el suelo, como besando la tierra: ¿Qué fue lo que hiciste?

-Me salió eso, de descargar toda la energía que teníamos. Había mucha carga emocional. Durante toda la semana te encontrabas con gente y te decía "dale que hay que clasificar; en el desfile de Bomberos (por el 50° aniversario de la institución), con gente que me encontraba del club, "dale que hoy ganamos"; y así... Fue una semana cargada de emociones, de sentimientos. Lo que te decía hoy: en tres años poder lograr volver a entrar al Petit. La emoción, el trabajo, los de la comisión somos amigos.

-Y también en el marco de los festejos, los jugadores de Juventud posaron con un cartel que tenía escrito “Felices vacaciones. A vos también te vemos en el 2019”. ¿Esa dedicatoria, que puede interpretarse como dirigida a Fútbol Club y a Progreso, estaba preparada o surgió el domingo? ¿La considerás parte del folklore del fútbol, solamente una cargada? 

-Por lo que tengo entendido, ese cartel apareció por la gente de Madero. Juventud no hizo nada, me parece.

-¿Cómo por la gente de Madero? 

-Porque Paso es el clásico rival y ese cartel se lo dieron a Diego Calandria y a Aníbal Gutiérrez, que tuvieron un paso por Madero. Calculo que fue eso. Como Maderense quedó afuera, quería que quedara afuera Progreso, que es el clásico de ellos. 

-¿Y Madero por qué  le dice a Paso "a vos también te vemos en el 2019"?

-Porque le habían hecho una joda los de Paso anteriormente, creo que es así. Cuando Paso le gana el clásico a Madero, ahí le pusieron "te vemos en el 2019", porque ya lo había dejado afuera. Y ahora fue respuesta. Creo yo. No creo que haya venido de Juventud. Pregunté de dónde salió ese cartel, pero no me supieron decir. Igual es folklore del fútbol.

Una vez disuelta la dupla técnica, tras la salida de Miguel Martín, la conducción de la Primera división de Juventud Unida quedó en manos solamente de Fernando Urquiza. Fue justo en la octava y penúltima fecha de la primera rueda del campeonato 2018, justo en el clásico ante Fútbol Club. Al igual que lo había hecho el año anterior en su último clásico -y su último partido- como jugador, con un golazo que selló el triunfo albirrojo por 3 a 1, el "Tanque" también salió airoso en su debut como entrenador ante los rojiverdes: sus dirigidos ganaron 1 a 0. Como futbolista, el triunfo  fue en el estadio 22 de Octubre, y como entrenador, en el Demetrio Hernández. 

Cuando se  hizo cargo del primer equipo en soledad, Juventud acumulaba 7 puntos en las posiciones de la zona B, en siete partidos jugados, y finalizó el torneo con 29 unidades, con once encuentros disputados, lo que marca a las claras la buena cosecha bajo la dirección técnica de Urquiza.

-¿Cuando te pusiste al frente del primer equipo de Juventud, ¿cuál era el objetivo que te planteaste? ¿Estaba en los planes clasificar al Petit?

-Sí, sí; desde que se arrancó, estando Miguel (Martín) también, siempre fue clasificar al Petit. Lo primero que me planteé fue tratar de hacer el grupo, de fortalecerlo, de que esté bien compacto, que sea un grupo unido, que tire para el mismo lado dentro de la cancha; y, por suerte, costó pero se logró. Y creo que de ahí en más fue cuando se empezaron a dar los resultados que verdaderamente eran importantes. El grupo fue lo primero que tuvimos que hacer, fue lo más difícil y lo que mejor nos salió; armando el grupo fue donde se lograron todos los puntos.

-¿En qué porcentaje es mérito exclusivamente tuyo lo alcanzado hasta acá por la Primera de Juventud?

-No, es mérito de los jugadores, son ellos. Yo les digo las cosas que creo que tenemos que hacer, ellos captan el mensaje y tratan de hacerlo lo mejor posible. Adentro de la cancha, los que deciden son ellos y manejan cada una de las decisiones y movimientos tácticos. Uno, más o menos, les dice las virtudes y las contras que tiene el rival; tratamos de manejar esas cosas y aprovecharlo, pero adentro de la cancha siempre deciden ellos.

-¿Qué jugadores que antes de tu llegada no estaban entre los once empezaron a estar a partir de que te  hiciste cargo del equipo?

-Leo Delorenzi fue uno; empezó a jugar, se afirmó y fue, creo, uno de los baluartes dentro del mediocampo. Después eran casi los mismos jugadores. Por ahí cambiamos posiciones: Sebastián (Mancisidor) tirado a un costado, reafirmar el 4 de Jonha Lobay. Después, Eduardo Martín tuvo mucho protagonismo, también. Nicolás Bíscaro fue debutante y se mantuvo dentro del grupo, dentro de los 16. Fuimos uno de los equipos con más expulsiones, así que tuvimos que usarlos a todos, y todos respondieron y supieron el rol que les tocaba cuando tuvieron que estar dentro de los 11; eso, también es importante.

-Mencionaste las expulsiones: en un momento del torneo empezaron a dirigir árbitros de otras localidades, en reemplazo de los de Pehuajó. ¿Se notó algún cambio a partir de allí, para bien o para mal?

-No, no, son todos de buen nivel; yo no vi diferencias entre los de Pehuajó, Olavarría, los chicos de Bolívar. Por ahí son distintas formas de ver el fútbol, pero manejan las mismas reglas y los mismos criterios. La verdad que con nosotros, los árbitros han actuado de buena manera, tanto los de Pehuajó como los de las otras ternas que nos ha tocado. En 2006 llegamos a la final con árbitros de Pehuajó, y eso no cambió mucho. Tienen errores como todos; tienen errores en Primera división...

-¿Cuál es el próximo objetivo ahora?

-Estar entre los primeros cuatro, tratar de meternos en semifinales. No relajarnos y buscar eso.

-¿Y están ilusionados con avanzar hasta la final, como en 2006?

-Estamos ilusionados, una vez que entramos hay que competir, y bueno, esperemos hacerlo de la mejor manera.

-¿Hay equipo para ese objetivo?

-(Con mucha seguridad) Siií, sí, sí, sí; hay equipo.

-¿Es cierto que algunas personas están impulsando una campaña para juntar dinero y poder comprar el bronce para hacer el monumento al DT?

-(Risas) ¿Están juntando llaves decís?. No, no (risas).

-Por último, ¿querés agregar algo?

-Agradecer a la gente, a los jugadores, a la comisión y a la familia, que son los que siempre están.

 
Entre quienes forman parte de la comisión y del grupo de trabajo permanente, que él también integra, Fernando Urquiza nombró a: Luis Martín, Ignacio Ortega, Miguel González, Osvaldo Gorjón, Matías Marcos, César Martín, Fede y Juani Flores, Julio César Sánchez y Marcelo Salvador.